El viernes 21 de abril tuvo lugar la primera de las cenas, con un menú elaborado en exclusiva para esta ocasión, junto con tres referencias de cada bodega. Así fuimos maridando sabores y profundizando en una propuesta única.
La velada comenzó en el vestíbulo del hotel con un espumoso cortesía de la casa, en el que pudimos conversar con Juan Luis Cañas, de Bodegas Amaren, y Miguel y Rosa, de Bodegas Pascual Larrieta. Tras una breve presentación de la filosofía de cada bodegas, los enólogos fueron los encargados de presentar cada uno de estos vinos que hacen grande a Rioja Alavesa.
Pudimos disfrutar de dos aperitivos, Pimiento y bacalao, junto con Mazorca negra de maíz, maridado con Amaren Blanco Fermentado en Barrica. Presentados en un único plato, no pudo haber mejor inicio de la cena.
Después llegó en Macaron de foie mi-cuit, en una increíble presentación, acompañado de Pascual Larrieta Tempranillo Vendimia Seleccionada.
Como entrantes, dos propuestas de temporada. La primera de ellas, Champiñón, coliflor y almendras. Una exquisitez perfectamente maridada con Pascual Larrieta Reserva, especialmente traída del botellero particular de la bodega.
La segunda, Espárrago blanco con mollejas de cordero, una versión del producto estrella de abril: el espárrago. Maridado con otro vino muy especial, Ángeles de Amaren, el vino que homenajea a la madre de Juan Luis Cañas y origen de Amaren.
Un pescado como Sama, zanahoria y habitas glaseadas, daba comienzo a los platos principales. Con Argía, Selección de Familia, de Pascual Larrieta, un vino creado para celebrar la unión con nuestros seres queridos.
El Cristo de Samaniego, de Amaren, cerró la cena maridaje acompañando una Carrillera, chucrut de lombarda y apio nabo, que fue una explosión de texturas y colores.
Para terminar la cena maridaje, un postre de nombre ‘Le croissant et le café’ que resultó otro juego de sabores y texturas delicioso.
Casi treinta personas pudieron compartieron una velada en la que la exquisita gastronomía acompañó a una selección de vinos de Samaniego, una pequeña muestra de la diversidad de un pueblo que respira vino en cada rincón.
La próxima cena será el 17 de mayo, con otro menú elaborado por el chef Bruno Coelho, y dos bodegas invitadas: Alútiz y Remírez de Ganuza. Otra ocasión única y exclusiva para el disfrute de los sentidos y de reconciliación con los orígenes.
Pascual Larrieta es inseparable a la historia de un matrimonio, Miguel Ángel Pascual Larrieta y Rosario Gómez de Segura, ambos descendientes de generaciones de viticultores. Dos son los hitos importantes en la creación de la bodega actual, 1988 cuando deciden comenzar a embotellar, y 1996, cuando se une el matrimonio y deciden dedicar su vida a su pasión, elaborar grandes vinos y apostar por dedicarse enteramente a su proyecto de bodega familiar. Bodegas Pascual Larrieta, hoy, atesora más de doscientas añadas de la tradición familiar, de experiencia y brilla con luz propia por su carácter personal, con unos vinos muy auténticos donde se cuida al máximo cada proceso desde la cepa al embotellado, sin dejar al azar el mínimo detalle.
Bodegas Amaren es un reconocimiento de un bodeguero, Juan Luis Cañas, a su madre, Ángeles, que dedicó su vida al cuidado de las viñas y del vino. Desde Amaren y ya con su primera cosecha en el año 1995, han reivindicado el terroir y su necesidad propia para interpretarlo. Desde bodega quieren transmitir el carácter del viñedo de la zona en los vinos, dejando de lado la clasificación tradicional de los vinos sobre su crianza y de esta manera interpretar cada añada de forma individualizada, según la zona, la variedad de la uva y las condiciones particulares de cada año. Así y con estos principios, Jon Cañas, nieto de Ángeles, hijo de Juan Luis y nueva generación de la bodega, ha conseguido unos vinos que plasman su carácter joven, perfeccionista, inconformista y transgresor.
Vinculado a la historia de Samaniego durante siglos y enclavado en su centro, el Hotel Palacio de Samaniego es un establecimiento auténtico e intimista es el que se conjugan en un mismo lugar los valores de la familia Rothschild: el alma de una casa familiar, el gusto por el arte y la autenticidad. Su restaurante vascofrancés, “Tierra y Vino”, reinterpreta las especialidades locales con audacia, mantiene viva una carta sofisticada y en constante evolución que se nutre del mercado y de lo mejor de ambos lados de la frontera. Esta primera cena maridaje es una buena muestra de ello, donde el saber hacer de Bruno Coelho deja su impronta en un menú elaborado en exclusiva para “Samaniego in Wine”.