Existen muchas razones para visitar Samaniego además de sumergirte en la cultura del vino, vas a poder disfrutar de paisajes únicos, experimentar la autenticidad de la vida rural, saborear la exquisita gastronomía y realizar actividades al aire libre.
La villa de Samaniego tuvo su importancia histórica como frontera de la Sonsierra más occidental. Desde la Edad Media sus habitantes se dedicaron al cultivo de la vid y son varias las familias que aún siguen con esa tradición y que han llevado el vino de Samaniego a uno de los lugares más importantes de toda Rioja. Comenzamos con el Palacio de Samaniego, que data del siglo XIII, ahora Hotel y restaurante, en el centro del pueblo. La Ermita de San Roque, en las afueras del pueblo, es del siglo XIV. Ya del siglo XVI, la Ermita Nuestra Señora del Valle.
El Barrio de Matarredo, el barrio histórico de bodegas de Samaniego, con sus tres calles que articulan el desnivel hasta el arroyo Herrera, data también de esta época y es sede en la actualidad de varias de las bodegas. La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción es de mediados del siglo XVI y se construyó al lado de la antigua fortificación, casi el único vestigio que queda en pie, de su importancia geoestratégica.
Si algo está presente en el pueblo de Samaniego es su proximidad a la Sierra de Cantabria. Si te apetece ver el valle del Ebro solo tienes que dirigirte al conocido como “Balcón de Rioja Alavesa”. En días claros la vista es impresionante y especialmente de primavera a otoño, cuando el mar de viñedos regala su color a un valle privilegiado.
Con apenas 8 kilómetros, desde el centro del pueblo sale una ruta que te llevará por la Ermita del Cristo, la del Valle para volver al punto de partida. Un paseo asequible a pie o en bici, que te hará disfrutar. Si quieres disfrutar de las vistas desde un punto más alto, la ruta Samaniego-Pipaón te llevará entre hayedos y paisajes de montaña. Eso sí, es exigente ya que cuenta con bastante inclinación en sus 9 kilómetros de recorrido. Si prefieres pendientes más suaves y te apetece ver el dolmen El Sotillo, la ruta Samaniego-Leza-Samaniego te guiará entre viñedos y zonas montañosas para sumergirte en la Edad de Bronce. Samaniego es un destino ideal para aquellos que buscan tranquilidad y paisaje.